Cercos para la Construcción: Seguridad y Control en tu Obra
Los cercos para la construcción son estructuras temporales instaladas alrededor de obras o proyectos en ejecución. Su principal objetivo es garantizar la seguridad, delimitar el área de trabajo y prevenir el acceso no autorizado. Además, ayudan a controlar el polvo, el ruido y a dar una mejor imagen del proyecto.
¿Por qué son importantes?
Seguridad del personal y transeúntes: Evitan que personas ajenas ingresen al área de trabajo, reduciendo el riesgo de accidentes.
Protección de materiales y herramientas: Disuaden el robo y el vandalismo.
Delimitación del área de obra: Facilita el orden y la organización en el sitio.
Cumplimiento normativo: En muchas jurisdicciones es obligatorio cercar una obra para obtener licencias.
Tipos de cercos usados en construcción
Cercos de malla metálica: Son resistentes y permiten visibilidad al interior. Se pueden reforzar con lonas para mayor privacidad.
Paneles modulares: Hechos de metal o madera, fáciles de montar y desmontar. Suelen usarse en obras urbanas.
Cercos de madera o triplay: Comunes en obras pequeñas o urbanas, permiten pintar información del proyecto.
Cercos de concreto prefabricado: Brindan mayor seguridad en obras de larga duración, aunque son más costosos.
Consideraciones para su instalación
Altura recomendada: mínimo 2 metros.
Firmeza estructural: deben resistir el viento y otras condiciones climáticas.
Accesos seguros: se deben instalar puertas o portones para el ingreso de personal y maquinaria.
Los cercos para la construcción no solo cumplen una función de seguridad, sino que también reflejan el nivel de profesionalismo de la obra. Elegir el tipo adecuado garantiza una ejecución más ordenada y segura del proyecto.